Según datos de Savills Aguirre Newman, este retroceso está provocado por el descenso en el número de operaciones por encima de los 20.000 m2, que marcaron records durante 2018, así como a una escasez de producto ajustado a las necesidades que marca la demanda.
Durante el último trimestre de 2019, la absorción de superficie logística fue de 125.216 m2, frente a 172.337 m2 registrados durante el mismo periodo del año precedente. Asimismo, entre octubre y diciembre de 2019 se cerraron trece operaciones, dos más que el mismo periodo de 2018, principalmente impulsadas por el sector e-commerce y el farmacéutico.
La dinámica del mercado durante 2019 ha estado condicionada por una tasa de disponibilidad de naves logísticas muy baja y a una oferta de producto que, por su superficie o ubicación, no se adecuaba a las necesidades de la demanda.
Por otro lado, los proyectos llave en mano, a medida para aquellas actividades que necesitan especificaciones muy concretas, siguen al alza. Este tipo de operaciones se caracterizan por conllevar una mayor permanencia por parte del operador en el activo o por unas rentas más elevadas.
Perspectivas de futuro
Gloria Valverde, directora del Departamento de Industrial y Logística de Savills Aguirre Newman, considera que, pese al retroceso en los niveles de absorción, “el volumen de contratación alcanzado durante el pasado en Cataluña se mantiene en unos niveles elevados y se han vuelto a registrar unos datos muy positivos. Este escenario nos permite ser optimistas respecto a la evolución del mercado logístico catalán a lo largo de este año”.
A cierre de 2019, la disponibilidad de la zona centro y el primer cinturón de Barcelona era del 1,5 por 100, mientras que la media en el resto de Cataluña se sitúa en el 2,6 por 100.
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pues vale